sábado, 1 de noviembre de 2008

Esta, MI ciudad....




Mi ciudad ayer:

Mercado comarcal todos los sábados por la mañana, ramaderos por doquier, cerdos, vacas, conejos, gallinas, animales pequeños y grandes de granja. Referencia de la lonja provincial de porcino y vacuno. Celebraciones y cierre de tratos en el "Casino", entidad de prestigio donde además de ser un club social de renombre, era famoso por el bien hacer de su " madame". Su paredes vieron cerrarse tratos i contratos, sus paredes escucharon el lamento de una sociedad machista donde el disfrute del sexo por parte femenina era un pecado capital, en este pequeño oasis de libertad solo tenia cavida los hombres y las mujeres de "alegres" vidas.



Calles estrechas, húmedas. Una iglesia en cada esquina que ofrecían liturgias tres veces al día, bancos llenos de esposas silenciosas de trajes negros i teces pálidas. Calles de hipocresia y comentarios en voz baja. Familias de renombre con casones modernistas abrazando el perímetro de la plaza mayor. Sotanas y biblias en los escaparates. Catalán y castellano en tono bajo al caminar.


Humedad i silencio. Y gente de toda la vida..


Mi ciudad hoy:


Mercado mediaval todos los principios de diciembre, mercado de la música viva, mercado de Ramos,mercado comarcal todos los sábados por la mañana, feriantes de todos los orígenes, ropa, zapatos, bolsos, aceitunas cascadas, huevos de granja, setas de los montes cercanos, lechugas de los invernaderos del Maresme, manzanas de Girona, melocotones de Tarragona, ciruelas de Chile, top manta en dvd y "blue ray", algunos pollos y conejos en alguna esquina. Los tratos se cierran en la plaza al 3 piezas por 5 euros. El Casino es un bar con paredes antiguas donde hechar una partidita de carta los domingos por la tarde si sabes encontrar su entrada en un portalón antiguo de uno de los edificios modernistas de la plaza, actualmente sede de unas de las oficinas del ayuntamiento.


Iglesias en cada esquina, olvidadas y con liturgias una vez al día las más afotunadas y una a la semana las otras. Bancos vacíos, alguna anciana que por no perder la costumbre ducha su alma cada mañana a la ocho.


Las mujeres de " alegre vida " ya residen en diferentes zonas y su oferta es tan variada como los tonos de su piel y el acento de su español. La libertad sexual en la calle y en las alcobas. Ombligos destapados con percings seductores, ropas ceñidas y con colores, transparencias sujerentes.

Las calles están llenas de cafe's y tertulias, universitarios de aquí y de allá, catalán, castellano, árabe, berber, checo, quechua, inglés, rumano, alemán, ........, ....... y mil lenguas más en conversación, cantando, retando, pidiendo y casi nunca en voz baja.




Nos creímos desconocidos, hasta que una bomba de ETA y la fortuna de la lotería de navidad nos descubrió al país, afortunademente la última nos repitió y promocionó.



Las administraciones de loterías se convirtieron en los nuevos templos de peregrinación de la ciudad.....




Mi ciudad, siempre mi ciudad.

2 comentarios:

Mario Abad dijo...

Buena descripción...Vic no?
donde los bolis...jejeje

Aqua dijo...

jajaja! la misma, donde los bolis...
Voy a ver si te ha dado por escribir algo estos días que he andado algo atareada y lo he tenido todo algo abandonado.